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La inteligencia artificial representa un cambio de paradigma en el ámbito empresarial, impactando la cultura organizacional, destacando la necesidad de profesionales capacitados y de ética con enfoque humano para su aplicación y uso.
La adopción de la IA ha crecido significativamente en diversos entornos empresariales. Según McKinsey, en 2024, el 72% de las organizaciones globales utilizan IA regularmente, un incremento notable respecto al 55% en 2023. La adopción de IA generativa ha aumentado del 33% en 2023 al 65% en 2024. KPMG prevé que para 2027, el 99% de las empresas habrán integrado la IA en sus operaciones.
Empresas de todos los tamaños están incorporando IA en departamentos clave como marketing, cadena de suministros y recursos humanos. Este uso intensivo de IA no solo optimiza procesos operativos, sino que también transforma la cultura organizacional. La alfabetización y la pericia en IA son esenciales para preparar a los profesionales del futuro.
Las empresas enfrentan una necesidad urgente de implementar tecnologías de IA, pero carecen de personal capacitado. Debemos enfrentar estos cambios con curiosidad y no con miedo, utilizando la educación como nuestra aliada en la especialización y preparación continua.
Derivado de esto, podemos ver como la integración de IA mejora la eficiencia operativa, impulsa la innovación y la toma de decisiones estratégicas, estandariza y automatiza procesos, y mejora la calidad, permitiendo a las personas enfocarse en tareas más humanas. Mientras que las habilidades en IA desarrollan un mejor juicio analítico y evaluación creativa, mientras que la pericia impacta áreas como liderazgo, delegación y comunicación. Estas habilidades son fundamentales para el desempeño en un entorno laboral, fomentando una sinergia entre humanos y máquinas que mejora y transforma la cultura organizacional.
Es por esto, que es crucial lograr un equilibrio entre ética y legalidad, por ejemplo, despedir empleados para sustituir sus tareas con IA puede no ser ilegal, pero no es ético y mucho menos profesional. Para evaluar el impacto de la IA, se necesita una visión amplia y no dejarse llevar por la avaricia y el deseo de optimizar recursos; enriquecer a una persona, no es generar valor para la sociedad.
En conclusión, ¿Cuál es el enfoque de innovación desde Talisis? Para nosotros, la IA no es solo una tecnología, sino un catalizador para mejorar diferentes ámbitos organizacionales, desde nuestra cultura hasta la forma en que trabajamos. Promovemos una colaboración humano-máquina, una sinergia que nos lleva a generar valor con una perspectiva humana, con programas especializados de educación continua, buscamos hacer que la IA sea un catalizador de potencial, que, aplicado localmente, puede tener impactos de innovación global. Por eso en Talisis, la Inteligencia Artificial no es el futuro, es nuestra realidad.
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