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La UANL y el desafío de la educación presencial durante la pandemia de COVID-19 La pandemia del COVID-19 representa un reto para la educación a nivel mundial, las escuelas de por lo menos 46 países habían cerrado sus puertas a finales de marzo de 2020, según reporta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Instituciones educativas de todo el mundo buscaron adaptar su modelo educativo, en los mejores de los casos impartiendo clases por Internet, y en otros dando por terminando el ciclo escolar al implementarse el confinamiento.
La Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) fue una de las universidades que implementó las clases en línea durante el año 2020, proponiéndose la meta de regresar a clases presenciales en 2021.
La aplicación móvil Asiste Seguro, fue desarrollada con la intención de garantizar el regreso gradual y seguro de la comunidad universitaria a las aulas de la UANL, a través de una encuesta en la que estudiantes y docentes deben informar si presentan síntomas o molestias relacionadas al COVID-19. Una vez terminada la encuesta, el sistema asigna un código QR que el estudiante debe presentar en la entrada de su preparatoria o facultad. Si en la encuesta, el alumno asegura que tiene por lo menos uno de los síntomas relacionados al COVID-19, el sistema justifica la falta a clases.
La aplicación también informa a los estudiantes de las 29 preparatorias y de las 26 facultades de los seis campus universitarios, si uno de sus compañeros presenta síntomas relacionados al COVID-19.
El personal administrativo, así como el personal de accesos de la Universidad, recibió capacitación para el uso de la aplicación. Gracias a la labor conjunta de la comunidad universitaria, durante semestre enero-junio 2022 se registraron más de 5 millones de accesos y fueron detectados más de 20 mil usuarios con síntomas de COVID-19.
Asiste Seguro logró agilizar el protocolo de seguridad relacionado al COVID-19 y cuidar la salud de los estudiantes y el personal universitario, además, los datos recopilados por la aplicación ayudaron a detectar horas de flujo critico de asistencia en las escuelas y podrán ser utilizados para detectar la movilidad y puntos clave en los traslados de los alumnos, así como la detección de patrones en repuntes de brotes de COVID-19.
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